Señal de peligro

1. Mantenete alerta

Si consideramos las normas como pautas, en lugar de como órdenes estrictas, sabremos cuando son aplicables y cuando no. Concedete siempre la flexibilidad necesaria para elegir la respuesta más adecuada a cualquier incidencia surgida .

Silueta de un torso de un hombre

2. Todo depende de vos

Recordá que no se trata sólo del vehículo. Tené en cuenta el entorno, el tipo de auto y las destrezas específicas necesarias. Mejorá tu concentración y tu nivel de alerta cuando estés al volante, y tus destrezas se adecuarán en consecuencia.

 

Señal de ruta con curvas

3. Controlá tu miedo

Cuando nos encontramos con un problema en la ruta, resulta instintivo dejarse llevar por el miedo. Sin embargo, si entrenamos un sentimiento de asertividad y seguridad al volante, la lógica y el buen hacer nos permitirán superar cualquier desafío.

 

Cinturón de seguridad

4. La seguridad es una destreza

Hay tres tipos de conductores: los que causan sus propios accidentes, los que se ven involucrados en accidentes causados por otras personas, y los que simplemente no tienen accidentes.  Los buenos conductores también pueden colisionar, pero es más importante ir seguro.

 

Teléfono móvil

5. No te distraigas

Estate atento al entorno que te rodea. No te limites a escuchar la radio y vigilar la presencia de radares de velocidad: mantene la vista en la ruta en busca de posibles peligros que no te tomen por sorpresa.

Imagen de un conejo

6. Espera  lo inesperado

Un buen conocimiento general de la ruta  te permite detectar con antelación posibles eventos susceptibles de provocar accidentes. Recordá siempre que un choque no tiene por qué ser inevitable.

 

Imagen de un velocímetro rojo

7. Tomalo con calma

La conducción a alta velocidad está reservada a las pistas de carreras. Circular a un ritmo tranquilo y sensato le proporciona el tiempo y la distancia necesarios para reaccionar ante cualquier incidencia que pueda encontrarse.

 

Volante

8. Agarrá bien el volante

La mayoría de la gente no presta suficiente atención al manejo al volante. Si un auto empieza a perder el control, el volante es el primer lugar donde lo vas a sentir, y la mejor herramienta para responder al problema.

Ilustración de los pedales de freno, acelerador y embrague

9. Mantené una conducción suave

Maneja la dirección y los frenos con cuidado. Girá el volante con firmeza pero gradualmente, evitando movimientos bruscos. Un mayor estado de alerta permite frenar antes, y con un movimiento más suave.

 

Señal de limitación de velocidad

10. Conoce tus límites

Sin haber realizado un curso avanzado de manejo, tus conocimientos siempre serán limitados. Es importante conocer los límites de tus aptitudes como conductor, sin sobrepasarlos.